🇪🇨 MAAP ALERTA DE AUMENTO DE MINERÍA EN LA AMAZONÍA ECUATORIANA
El Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) alertó el miércoles 3 de agosto sobre un “alarmante” aumento de la actividad minera en la Amazonía ecuatoriana, específicamente en la provincia de Napo, pues los impactos sociales y ambientales han “generado preocupación”.
«La acelerada expansión de la actividad minera dentro de la provincia de Napo se llevó a cabo principalmente en el periodo 2016-2020, en el que se registró el 72 % del total de la superficie minera expandida», informa MAAP, a la vez que da a conocer que de los 120 puntos identificados en donde se realiza esta actividad extractiva, al menos el 10% de ellos están dentro de áreas naturales protegidas, con la Reserva Biológica Colonso Chalupas como la más afectada.
EXPLOTACIÓN SIN CONTROL
De igual manera, se resalta que muchas de las actividades que se llevan a cabo en las 288 concesiones mineras son de tipo artesanal y semimecanizada, mismas que se llevan a cabo de forma informal, por lo que no cumplen con medidas de control ni cuentan con las regulaciones o supervisión gubernamental.
DEFORESTACIÓN Y ZONAS DEGRADADAS ABANDONADAS
El informe presentado por MAAP también aborda el tema de la deforestación, haciendo énfasis en tres lugares, el primero es en el de Río Anzu-Nueva Esperanza, ubicado en el cantón C. Arosemena Tola, lugar en donde, entre marzo de 2017 y marzo de 2022, se identificaron 281 hectáreas afectadas por la actividad minera; el segundo está a 5 kilómetros al oeste de C. Arosemena Tola y a 12 al suroeste de Yutzupino, en una zona donde entre abril 2017 y marzo 2022 se registraron 81,9 hectáreas afectadas por la actividad minera; el tercero se ubica en el río Huambuno, a 4 kilómetros al este del territorio indígena Asociación Río Blanco, ubicado en el cantón Tena, en el que entre mayo 2017 y enero del 2022 se registraron 127,4 hectáreas deforestadas.
Este informe es parte de una serie enfocada en la Amazonía ecuatoriana a través de una colaboración estratégica entre las organizaciones Fundación EcoCiencia y Conservación Amazónica, con el apoyo de la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (Norad).
Fuente: Efeverde
