MILES DE BULTOS DE MINERÍA ILEGAL SE INCAUTAN MENSUALMENTE EN IMBABURA
La minería ilegal en Ecuador toma cada vez más fuerza, y las consecuencias de esta se han empezado a sentir aún más en provincias como Imbabura y Carchi, pues las afectaciones ambientales y sociales perjudican a los moradores de las zonas de influencia de los lugares de explotación.
Este problema está presente a pesar del actuar de la Policía y las Fuerzas Armadas, quienes realizan controles permanentes en las regiones rurales de las provincias, lo cual ha permitido identificar focos de minería ilegal para poder desarticular a las organizaciones que financian y organizan estas actividades ilícitas, pero sigue sin ser suficiente, lo cual evidencia la falta de capacidad de las instituciones para solventar este problema.
El promedio de los bultos de material minero que se incauta cada mes solo en Imbabura es de 1.000, esto por medio de operaciones en centros clandestinos de acopio y en carreteras a través de controles a camiones que circulan por caminos aledaños. Sobre el valor de los bultos, el Grupo de Caballería Mecanizada 36 Yaguachi, acantonado en Imbabura, comunicó que rondaría los $80.000.
NO HAY PAZ ENTRE LOS MORADORES
Militares y Policías aclararon que quienes están detrás de estas actividades no son ciudadanos comunes, quienes subsisten principalmente de la ganadería y agricultura, sino estructuras criminales con gran poder económico y organizativo. Prueba de ello es que muchos moradores de los sectores prefieren no hablar del tema, pues han sido víctimas de las amanazas de los delincuentes, llegan hasta el punto en que han sido despojados de sus tierras para que se puedan montar campamentos ilegales.
CORRUPCIÓN DENTRO DE LAS AUTORIDADES
Las labores que se han realizado para eliminar este problema también han develado la corrupción que hay dentro del sistema, en donde se incluyen autoridades de las propias Fuerzas Armadas, como fue el caso de José Luis F., excapitán del Ejército y coautor del delito de actividad ilícita de recursos mineros, pues, cuando era jefe del subsector en la parroquia Buenos Aires, estuvo involucrado en el transporte de material minero ilegal en Imbabura, a través de vehículos oficiales del Ejército, obligando a sus subordinados a cumplir también estas tareas.
Fuente: La Hora