William Villalobos: Ecuador está listo para adoptar energías renovables
Durante el Congreso ENERGYE III “Guayaquil, Ciudad de la Energía,” evento organizado por el CECERNALC, Mundo Minero entrevistó a William Villalobos, expresidente de la Asociación Iberoamericana de Derecho de la Energía (ASIDE). Villalobos destacó tanto las oportunidades como los desafíos que enfrenta Ecuador en el desarrollo de energías renovables.
Villalobos destacó que Ecuador posee un amplio potencial en recursos hídricos, además de condiciones favorables para integrar más energía solar en su matriz eléctrica. Sin embargo, advirtió que este avance requiere una cuidadosa planificación sectorial que permita el equilibrio entre el crecimiento de energías limpias y la garantía de un suministro eléctrico firme y confiable, especialmente ante la creciente variabilidad climática que afecta la disponibilidad de recursos.
Cuando se le preguntó sobre la preparación de Ecuador para adoptar energías renovables, Villalobos afirmó que no solo Ecuador, sino toda América Latina, está técnicamente lista. “Es una decisión económica y de política pública”, explicó. Añadió que el país cuenta con recursos valiosos y sectores extractivos en proceso de reconversión hacia energías más limpias, como los biocombustibles, pero subrayó que es vital gestionar adecuadamente el financiamiento para consolidar estas transformaciones.
En términos de atraer inversión extranjera, Villalobos fue enfático: “Para el sector privado es crucial la seguridad jurídica.” Reiteró que ninguna banca multilateral o empresa se arriesgará a invertir sin garantías claras en cuanto a concesiones, permisos e incentivos. También insistió en la necesidad de mejorar el clima de riesgo país y ofrecer un entorno estable para hacer de Ecuador una opción atractiva y segura para los inversionistas interesados en energías renovables.
En conclusión, Ecuador tiene todo para convertirse en un referente en energías limpias, pero solo a través de decisiones estratégicas y un marco jurídico sólido se podrá capitalizar su potencial y atraer la inversión necesaria para un futuro energético sostenible.