🇪🇨 LA MINERÍA ILEGAL CONTINÚA AFECTANDO A COMUNIDADES Y EMPRESAS
La minería ilegal es un problema diario para el Ecuador y para la industria minera, pues esta actividad ilícita está presente en muchas provincias del país y afecta a sus habitantes, pues la actividad extractiva sin control da paso a la contaminación del medio ambiente, sobre todo de los ríos, mismos que abastecen a diversas comunidades de líquido vital, conllevando consecuencias negativas para la cotidianidad de las personas que habitan en ellas.
Dentro de este contexto, este 16 de enero la Corporación Financiera Nacional (CFN) identificó actividades de minería ilegal en la hacienda La Clementina, misma que está ubicada en la provincia de Los Ríos y que pertenece al banco público. Ante esto, las autoridades de la CFN, en conjunto con la Policía Nacional y la Gobernación de la provincia desalojaron camiones que se usaban para sacar material pétreo de una mina que está dentro de la haciendo.
“Este banco aclara que no mantiene contrato alguno o concesión que permita efectuar actividad minera dentro de este predio”, aclaró la CFN, además de señalar que los vehículos pesados estaban identificados como de propiedad de una prefectura.
Las afectaciones de esta actividad ilegal también se sienten con fuerza en la provincia de Napo, en donde el turismo se ha visto perjudicado por la presencia de las maquinarias, esto además de la contaminación ambiental e inseguridad social que siempre ha causado la minería ilícita.
Algunos de los cantones más afectados son Tena y Arosemena Tola, en donde moradores han expresado su descontento por la presencia de la actividad en la zona, como es el caso de Saúl Vargas, habitante de Ahuano, quien afirma que los visitantes reclaman al llegar, pues fueron recomendados a llegar a un lugar atractivo, “pero llegan y ven las máquinas aquí haciendo bulla”.
El cauce de los afluentes de la zona se ha visto afectado por los grupos ilegales, quienes con permisos de libre aprovechamiento para obra social han ocasionado grandes daños ambientales y perjuicios en gran parte de sus riveras. “Aquí entraba un brazo del río y lo secaron. Todas las familias que viven ahí se quedaron sin agua”, dice Francisco Rodríguez, servidor de turismo.
El desvío del cauce del río Napo es constante. En la zona se puede ver cómo la maquinaria extrae material pétreo. Dicen que es una concesionaria que trabaja en obras importantes para el gobierno provincial, pero se conoce que en la noche existe otro tipo de actividad en la playa. Manuel (nombre protegido) contó que en la zona había guantas, capibaras y nutrias, pero ya no se ven por la afectación.
Fuente: Teleamazonas
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