Consulta popular en Ecuador: El futuro del Chocó Andino en la balanza
Ciudadanos deciden si se prohíbe la minería metálica en la Reserva de Biósfera del Chocó Andino, hogar de rica biodiversidad y servicios ecosistémicos.
En el corazón del noroccidente de la provincia de Pichincha, Ecuador, se encuentra la Reserva de Biósfera del Chocó Andino, una zona de conservación y desarrollo sostenible reconocida por la UNESCO en el 2018. Hoy, esta joya natural se encuentra en el centro de una importante consulta popular sobre la explotación de minería metálica.
La consulta incluye cuatro preguntas cruciales que buscan conocer la opinión de la ciudadanía respecto a la prohibición de la minería metálica a gran, mediana, pequeña y artesanal escala en el Chocó Andino de Quito. La decisión recae en seis parroquias: Nono, Nanegal, Nanegalito, Pacto, Gualea y Calacalí.
Con una extensión de 286,000 hectáreas, que representan el 30.31% del territorio de Pichincha, el Chocó Andino alberga una concentración única de flora y fauna. Desde el imponente oso de anteojos hasta el diminuto zamarrito pechinegro, la biodiversidad en esta región es un tesoro invaluable. Estos bosques también proveen servicios ecosistémicos vitales para ciudades como Quito, Los Bancos y Pedro Vicente Maldonado, siendo fuente de agua potable, riego productivo y generación de energía eléctrica.
La consulta popular ha generado un intenso debate. Los defensores de la naturaleza, como Teolinda Calle, procuradora de la consulta, buscan dar a conocer la importancia del Chocó Andino. Señala cómo el área boscosa es fundamental para abastecer de agua y alimentos, así como para mantener la humedad y lluvia en la capital.
Por otro lado, María Eulalia Silva, presidenta ejecutiva de la Cámara de la Minería del Ecuador, argumenta que prohibir la minería formal no atacará las amenazas ambientales, sino que podría agravar actividades ilegales.
El impacto de la minería metálica es un tema de preocupación para Inty Arcos, coordinador de la mancomunidad del Chocó Andino, quien destaca el riesgo para el aviturismo y otras actividades turísticas sensibles al sonido y la apertura de vías.
La consulta popular del 20 de agosto determinará el futuro del Chocó Andino. En juego está el equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación del patrimonio natural. La decisión será crucial para garantizar la preservación de la riqueza biológica y los servicios ecosistémicos que sustentan la vida de la región y su comunidad.
