Stevie Gamboa destaca a la minería dentro de la transición energética
En el marco del Congreso ENERGYE III, celebrado en Guayaquil, Stevie Gamboa, director académico del Centro de Estudios del Clima, Energía y Recursos Naturales para América Latina y el Caribe (CECERNALC), compartió su visión sobre los desafíos que enfrenta el sector energético en Ecuador y la región. Gamboa subrayó la importancia de democratizar el debate sobre la energía, asegurando que este tema no puede quedar relegado a las decisiones de los gobiernos de turno o las cortes constitucionales, sino que debe involucrar activamente a toda la ciudadanía.
Gamboa criticó la forma en que se han planteado recientes consultas populares, como el referéndum sobre la explotación del Yasuní y la prohibición de la minería en el Chocó Andino, argumentando que las preguntas estaban cargadas de prejuicios y que no se ofreció suficiente información para un debate amplio. Según él, una discusión más profunda habría permitido a la población comprender los efectos económicos y laborales de estas decisiones, que si bien parecen ambientales, tienen un fuerte impacto en la economía nacional.
En cuanto al desarrollo energético, Gamboa insistió en que el país no debe optar por un solo tipo de energía, sino buscar un equilibrio entre las renovables y las tradicionales. Aunque las energías renovables son una apuesta necesaria, deben complementarse con fuentes más confiables como la energía térmica, y esto solo será posible si se crean incentivos para que tanto el sector público como el privado inviertan en un parque energético diversificado.
Asimismo, Gamboa destacó el rol crucial de la minería en la transición energética. Minerales como el cobre y el litio son esenciales para el desarrollo de tecnologías energéticas modernas, y Ecuador debe aprovechar su potencial minero de manera responsable y sostenible. Para atraer la inversión necesaria, insistió en la necesidad de eliminar prejuicios y abrir puertas a la inversión extranjera en sectores estratégicos como la minería y los hidrocarburos. Esto, afirmó, es clave para dinamizar la economía, generar empleo y sostener la dolarización del país.
El Congreso ENERGYE III ha resaltado la necesidad urgente de un debate más inclusivo sobre el futuro energético de Ecuador. La planificación y ejecución de políticas energéticas, junto con una explotación responsable de los recursos mineros, son fundamentales para garantizar un desarrollo sostenible y asegurar el bienestar económico de la nación a largo plazo.
