
El sector minero de Ecuador necesita claridad y estabilidad para despegar
Ecuador vive un momento crucial para su sector minero. Con un contexto internacional favorable y un mercado en crecimiento, el país podría aprovechar su potencial para convertirse en un líder en la industria minera. Sin embargo, un obstáculo interno amenaza con frenar este avance: la constante inestabilidad en la conducción del Viceministerio de Minas.
Desde octubre de 2020, Ecuador ha experimentado una alta rotación en este cargo estratégico, con 25 viceministros en solo tres años. En el Gobierno de Daniel Noboa, iniciado en noviembre de 2023, se han nombrado siete personas distintas para ocupar este puesto, y la última salida fue la de Rebeca Illescas, quien estuvo en funciones solo seis meses.
Pedro Rodríguez, ingeniero en minas y consultor internacional, señala que la inestabilidad en el liderazgo del sector minero afecta la confianza de los inversionistas y dificulta la implementación de políticas públicas claras y coherentes. Esta situación, según Rodríguez, no solo frena la toma de decisiones, sino que también desincentiva la inversión, crucial para el desarrollo del sector.
A pesar de estos desafíos, la industria minera formal mantiene su optimismo. Actualmente, dos grandes minas en la provincia de Zamora Chinchipe están operativas, generando desarrollo local y contribuyendo a la reducción de la pobreza. Carolina Orozco, presidenta de la Cámara de Minería del Ecuador, enfatizó que Ecuador ya no es una promesa, sino una realidad minera, con recursos y una creciente demanda internacional.
El Gobierno de Noboa cuenta con un capital político valioso en las provincias mineras, lo que podría traducirse en un impulso a la minería responsable. Sin embargo, este capital debe ser aprovechado con decisiones claras y una agenda minera que contemple, entre otros aspectos, la actualización del marco legal, la seguridad jurídica para los inversionistas y la lucha contra la minería ilegal.
Para que Ecuador aproveche su potencial, es vital la estabilidad en el Viceministerio de Minas. La minería no solo puede ser un motor de desarrollo económico, sino también una herramienta clave para la sostenibilidad y la justicia social. Si no se actúa con coherencia y estabilidad, el riesgo es quedarse solo con el potencial sin convertirlo en progreso.
Fuente: Diario La Hora