II Power & Renewable Energies apuesta por energías limpias
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III Power & Renewable Energies impulsó agenda para energías limpias en Ecuador

Bajo el lema “El futuro empieza hoy”, el III Foro Power & Renewable Energies Ecuador 2025, celebrado el 1 de julio, congregó a más de 500 líderes, autoridades y expertos internacionales para definir una hoja de ruta hacia una transición energética realista y urgente. En un contexto marcado por un pico histórico de demanda eléctrica (5.110 MW) y racionamientos en 2024, el consenso fue unánime: diversificar la matriz con energías limpias, usar el gas natural como puente estratégico y garantizar marcos regulatorios estables son pilares ineludibles.

 

 

María Rosa Tapia, presidenta de Seminarium Ecuador y anfitriona, destacó que este foro nació para construir “con diálogo, conocimiento y decisión colectiva”. Por su parte, Silvana Pastor, presidenta de Women in Energy, enfatizó que la transición energética es impostergable y requiere seguridad jurídica y compromiso público-privado para atraer inversiones. Pastor subrayó la necesidad de impulsar iniciativas como bonos verdes y promover mayor participación femenina, fomentando el talento joven como motor clave para una transición justa y competitiva.

 

 

Romel Aguilar, director de ARCONEL, anunció nuevas regulaciones para proyectos de 10-100 MW a implementarse en julio, que facilitarán inversiones como los USD 600 millones comprometidos por un grupo español. Juan Carlos de la Hoz, del BID, reveló una garantía soberana de USD 77 millones que permitirá concretar 12 proyectos renovables que añadirán 800 MW de capacidad y 40 MW de almacenamiento hasta 2029.

 

 

Arash Aazami, futurista y fundador de Unify Energy, propuso un “Internet de la Energía” donde todos puedan generar, compartir y gestionar electricidad como datos en la red, fomentando un sistema sostenible, resiliente y descentralizado. Miguel Bolinaga (AES Panamá) compartió la experiencia de su país, que tras apagones en 2014, ahora garantiza estabilidad con 1.100 MW en gas. “Ecuador va por buen camino, pero debe acelerar decisiones con seguridad jurídica”, advirtió.

 

 

El gas natural emergió como tecnología de transición esencial. Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de OLADE, destacó que sus emisiones son 50% menores que otros fósiles y su flexibilidad complementa energías variables como la solar y la eólica. Pastor agregó que “el petróleo y gas financian la transición”, resaltando que modernizar el sector con eficiencia operativa y responsabilidad ambiental es clave, pues los hidrocarburos aportan el 30% de los ingresos fiscales y el 40% de las exportaciones.

 

 

José Aimara (CELEC EP) detalló inversiones por USD 741 millones en 48 proyectos de transmisión, incluyendo la interconexión con Perú, que permitirá intercambiar 400 MW a partir de 2027. Ricardo Obando (Solaris Resources) recordó que “el cobre es insustituible en la transición”; su proyecto Warintza podría aportar USD 3.500 millones y generar 5.000 empleos, demostrando que minería responsable y transición energética pueden ir de la mano. Diego Díaz (Orion Energy) planteó usar el gas asociado al petróleo, hoy quemado en mecheros, para generar electricidad y reducir emisiones de metano, 85 veces más contaminante que el CO₂.

 

 

El foro concluyó con un llamado a una transición energética integral, justa y escalonada. No se trata de eliminar los hidrocarburos abruptamente, sino de utilizarlos inteligentemente para financiar el cambio. Con una demanda eléctrica que crecerá 50% en 20 años en Latinoamérica, Ecuador puede convertirse en un referente regional si articula voluntades públicas, privadas y comunitarias. Como resumió Tapia: “La sostenibilidad no es opción, es una necesidad impostergable; la colaboración es el único vehículo para un impacto duradero”.