
Acuerdo Comercial Ecuador – Canadá: ¿Oportunidad para la minería?
El acuerdo comercial entre Ecuador y Canadá, cercano a concretarse, ha generado altas expectativas sobre su impacto en la minería a gran y mediana escala, uno de los sectores más dinámicos y de mayor crecimiento en el país. El pasado 2 de febrero de 2025, el Gobierno de Daniel Noboa anunció el cierre de las negociaciones con Canadá, un proceso que comenzó en abril de 2024 y que involucra 26 capítulos que abarcan desde comercio de bienes hasta telecomunicaciones y derechos de pueblos indígenas.
A pesar de que el acuerdo cubre aspectos clave como el acceso a los mercados, aduanas y la facilitación del comercio, no incluye capítulos específicos sobre minería ni beneficios exclusivos para las empresas del sector. María Eulalia Silva, presidenta de la Cámara de Minería del Ecuador, señala que, aunque algunos actores políticos han sugerido lo contrario, este acuerdo no tiene como objetivo directo atraer inversiones mineras.
Sin embargo, Ecuador sigue siendo un destino atractivo para las inversiones mineras debido a su vasto potencial geológico. Actualmente, siete empresas canadienses operan en el país, entre ellas Lundin Gold, que ya explota la mina Fruta del Norte, y otras como Atico Mining y Curimining, que se encuentran en fases de exploración. En este contexto, el acuerdo ayudará a crear un marco más claro y confiable para las inversiones, fortaleciendo la seguridad jurídica que buscan las empresas extranjeras.
Gabriel Rovayo, presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriana Canadiense, resalta que el acuerdo promoverá un ambiente más transparente y predecible, lo que generará confianza entre los inversionistas, no solo en minería, sino también en otros sectores clave como los servicios financieros y la tecnología.
Aunque no se espera un impacto inmediato en la minería, este acuerdo podría tener efectos positivos en el mediano y largo plazo, especialmente con la inclusión de un capítulo sobre inversiones que establece reglas claras para la resolución de controversias y protección de inversiones. Esto fortalecerá las relaciones comerciales y facilitará el flujo de inversiones hacia Ecuador.
A pesar de que el acuerdo no contempla beneficios directos para la minería, su implementación proporcionará un marco más sólido y confiable para las inversiones extranjeras, lo que podría impulsar el crecimiento sostenido del sector minero en Ecuador, beneficiando a la economía en su conjunto en los próximos años.