Perspectivas desafiantes: el duro panorama de los metales
El 2024 no ha sido un buen año para los metales, y su evolución en los mercados no pasa desapercibida. El acero, aluminio y hierro destacan como los más bajistas, registrando pérdidas significativas desde el inicio del año. La política económica china y la desaceleración estacional han impactado en el mercado, especialmente en el mineral de hierro, que enfrenta sus primeras pérdidas mensuales desde hace años.
Sin embargo, las perspectivas no son del todo negativas. Analistas de Citi esperan un cambio en la tendencia, anticipando un posible impulso económico chino en los próximos meses, especialmente con la reunión de la Asamblea Popular Nacional. La reanudación de la producción y la demanda de acero podrían mejorar tras las festividades del nuevo año chino.
Aunque el sector inmobiliario chino sigue siendo un desafío para el consumo de acero, se observa un repunte en la construcción de infraestructuras y actividades manufactureras, apoyadas por la inversión gubernamental en sectores tecnológicos.
Por otro lado, los metales preciosos también han experimentado una tendencia a la baja, aunque en menor medida. El oro y la plata han retrocedido desde sus máximos de diciembre, con un mercado que busca activos más atractivos mientras se espera la actuación de los bancos centrales y se monitorea la inflación global.
China ha sido un actor importante en el mercado del oro, incrementando sus reservas significativamente el año pasado. Expertos señalan que el oro podría convertirse en un refugio seguro si las tensiones geopolíticas persisten y las divisas continúan depreciándose.
Aunque la incertidumbre económica global y las políticas monetarias mantienen a los inversores en alerta, se espera un repunte a corto y medio plazo para los metales, especialmente si se materializan ciertos escenarios económicos.