¿SE PUEDE EVITAR LA OPOSICIÓN A LA MINERÍA SI HUBIERA MÁS INVERSIÓN EN LAS COMUNIDADES?
El Observatorio Latinoamericano de Conflictos Mineros señala que al menos 264 proyectos están involucrados en algún tipo de conflicto con la comunidad, en sus respectivas regiones, lo que genera atrasos, paralizaciones y no acceso a inversiones. Un elemento clave para combatir estos problemas es contar con un equipo de trabajo adecuado, como por ejemplo un antropólogo, con experiencia en pueblos indígenas, un sociólogo, con conocimientos especializados, ingenieros, tanto ambientales como mineros, para que comuniquen asertivamente cómo es el trabajo de la actividad minera.
El problema no es la comunidad, muchas veces detrás de estos conflictos existen opositores políticos que, con el poder de las mentiras, generan miedo, aprovechándose del desconocimiento natural de la gente sobre la minería, el problema tampoco es la contaminación, a estos opositores no les interesa el medio ambiente, porque si hablamos de que la minería contamina el agua, mayores fuentes de contaminación son los agroquímicos, pesticidas y los efluentes urbanos. Pero parece que estos problemas, a los llamados «defensores del agua», les da igual, porque si fuera el hecho de darle importancia al tema buscarían soluciones. No debemos olvidar que detrás de esto también está la minería ilegal, primeros interesados en generar caos, para no dar paso a la minería legal, regulada y sustentable.
¿Existe minería que no contamine?, sí en efecto sí, esta es la que conocemos como minería legal, la que promueve la minería sustentable, la que se hace con responsabilidad, aplicando la tecnología adecuada, con control y participación del estado y de la comunidad. Es por ello que las empresas mineras deben comprometerse constantemente con la transparencia, el diálogo y el respeto a las comunidades.
Hablamos siempre de que la minería contamina, pero la minería es una actividad que tiene legislación de protección ambiental propia, también permite, promueve y hasta organiza el monitoreo ambiental de sus operaciones, por la comunidad.
Es por ello que, como gran desafío se tiene que acercar a la comunidad con el sector minero, y esto puede ser con ayuda de la tecnología. Fomentar la cantidad y la calidad de la información para que las comunidades locales puedan tomar decisiones informadas que garanticen la viabilidad social y ambiental de los proyectos.
Redacción. – Michelle Román Celi