Soulmetals: El ascenso vertiginoso de una empresa aurífera sin rastro
En el panorama minero ecuatoriano, una figura emerge sin rastro digital ni físico: Soulmetals. Fundada en Machala por dos jóvenes sin experiencia empresarial, esta compañía logró un hito impresionante: exportar USD 105,4 millones en oro en solo siete meses durante 2023, convirtiéndose así en la sexta mayor exportadora del país en este metal precioso.
A pesar de su ascenso meteórico, las preguntas sobre Soulmetals abundan. Con una oficina imposible de localizar y sin presencia en registros financieros públicos, la empresa ha levantado sospechas sobre la transparencia de sus operaciones. Incluso, las direcciones proporcionadas en registros oficiales resultaron ser falsas, según confirmaron vecinos locales.
El involucramiento de un empresario indio, quien adquirió la mitad de las acciones poco después de su creación, añade un giro intrigante a la historia. Transacciones significativas desde bancos internacionales y mínimos pagos de impuestos en comparación con empresas establecidas plantean interrogantes sobre la regulación y fiscalización en el sector minero ecuatoriano.
Aunque en la Superintendencia de Compañías figuran los nombres de sus fundadores, Mercedes de Jesús Severino y Daniel Jaramillo, ambos con perfiles educativos modestos, la falta de registros financieros detallados refuerza las dudas sobre la legitimidad de sus operaciones.
El caso de Soulmetals no es único. Otras empresas de reciente creación en la provincia de El Oro también han protagonizado ascensos meteóricos en el comercio de oro, desafiando los estándares establecidos y atrayendo la atención de organismos internacionales preocupados por el comercio ilícito de minerales.
A medida que estas empresas continúan operando en las sombras, la pregunta persiste: ¿cómo pueden las autoridades ecuatorianas asegurar la transparencia y la legalidad en un sector crucial para la economía nacional?