Rebeca Illescas: “Sin colaboración, la minería responsable no avanza”
Ecuador enfrenta una encrucijada: posee uno de los mayores potenciales mineros de la región, pero la sombra de la extracción ilegal, los conflictos sociales y la desinstitucionalización amenazan su desarrollo. En medio de este escenario, Rebeca Illescas, exministra de Minas y figura clave en la gestión pública, académica y comunitaria, conversó con Darío Ruiz en Mundo Minero TV sobre los desafíos y oportunidades del sector.
Con una carrera que abarca dos décadas en servicio público, Illescas confiesa que su vocación nació al descubrir que su lugar no estaba en un bufete jurídico, sino en proyectos de descentralización del Estado. “El servicio público me llena, aunque está lleno de problemas”, reconoce. Su trayectoria, única por fusionar roles en gobierno, academia y comunidades, la llevó a impulsar el Laboratorio Social de Innovación y Minería en la UTE, un espacio para repensar la industria desde lo técnico, ambiental y social.
Para Illescas, la educación es la piedra angular. “Sin formación, no hay proyectos sostenibles. La academia debe ser un puente entre el Estado, las empresas y la sociedad”, insiste. Durante su viceministerio, trabajó en normativas claras para atraer inversiones serias y transparentes, como el contrato del proyecto Cangrejos, la transacción más grande en la historia minera del país. Sin embargo, advierte que la debilidad institucional y la polarización siguen frenando avances.
¿Y las mujeres en la minería? Aunque celebra la “Ley Violeta” para promover la equidad laboral, critica su implementación: “No basta con cuotas; necesitamos políticas prácticas y mano de obra calificada”. Invita a las jóvenes a estudiar carreras STEM y sumarse a un sector que, más allá de ingenierías, requiere comunicadores, chefs y abogados.
Su mensaje final es claro: “La competencia nos ha llevado al deterioro. Solo con diálogo, colaboración y respeto a las comunidades lograremos una minería responsable”. Pese a los retos, Illescas ve un futuro brillante si se consolidan proyectos industriales con estándares rigurosos y si se ordena a la pequeña minería.
Rebeca Illescas no solo ofrece un diagnóstico de la minería ecuatoriana, sino una receta: unión, educación y audacia para transformar los conflictos en oportunidades. En un país marcado por la paradoja, su historia prueba que el cambio es posible cuando el servicio público y la escucha activa se convierten en herramientas de transformación.
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