El panorama de la situación minera en Ecuador es abordado por Stevie Gamboa, reconocido como el Mono Minero de la industria. Destaca la resiliencia del sector minero, el cual enfrenta desafíos tanto en Ecuador como en otros países. Subraya que la industria minera paga más impuestos que cualquier otra en todos los países donde opera, y Ecuador no es una excepción.

Él considera que sería ideal que el sector minero no dependiera de la política de turno, ya que las inversiones son a largo plazo y someterlas a la visión temporal de un gobierno implica riesgos para el futuro. Aunque el gobierno actual inició con buenas intenciones y emitió un plan de acción para el sector minero, la ejecución no cumplió con las expectativas debido a la falta de especialización en los ministerios y la falta de alineación entre ellos.

Gamboa critica la falta de incentivos para la actividad minera, la dificultad para llegar a los territorios y la falta de especialidad en el Ministerio de Ambiente y destaca la importancia de informar adecuadamente a las comunidades sobre los beneficios y riesgos de la actividad minera para que puedan tomar decisiones informadas.

También aborda la politización de la minería, señalando que es común que grandes obras se conviertan en temas políticos en lugar de discusiones técnicas. En el caso de Ecuador, existe un prejuicio hacia la actividad extractiva debido a la falta de distribución equitativa de los beneficios en los territorios. Argumenta que cerrar el sector no resolvería el problema, sino que se debe buscar una distribución justa y equitativa de los beneficios. Menciona la figura de las regalías mineras, que por ley deberían invertirse en un 60% en las comunidades de la zona de influencia, pero lamenta que en los últimos diez años no se haya distribuido ningún fondo a las comunidades de la pequeña minería debido a barreras burocráticas y falta de transparencia.