LAS UNIVERSIDADES Y SU RELACIÓN CON LA MINERÍA
Las universidades desempeñan un papel muy importante a la hora de determinar el rumbo de la sociedad, a través de sus acciones y decisiones. Desde este punto de vista, se presentan los requerimientos esenciales para las instituciones académicas a partir de la economía del conocimiento, la convergencia tecnológica y la globalización.
La educación durante el tiempo ha tomado mayor impacto en la sociedad, siendo así uno de los objetivos más importantes para el desarrollo sostenible, dentro de la Agenda 2030, se considera esencial tener una educación de calidad para acceder a puestos de trabajo, favorecer la igualdad de oportunidades y tener un mejor estilo de vida, pero garantizar una profesión que respete los estándares de conservación, sostenibilidad y sustentabilidad.
En la actualidad, y conforme pasa el tiempo, nos encontramos ante un conjunto de avances que demandan mayores exigencias de las cuales la minería no está excluida. Esta actividad ha sido una de las industrias que ha evolucionado a través del tiempo, por ello es necesario dirigirla y proyectarla, ya que contribuye a la revolución tecnológica de la sociedad, y resulta esencial formar profesionales con cualidades prácticas y técnicas, para su constante innovación y productividad en la industria. En este escenario, al igual que con la ciencia moderna, la minería tiende a volverse más compleja, más especializada, más transdisciplinarizada, innovadora y cambiante.
La enseñanza de la minería, desde sus inicios, se ha ido adaptando a través de diversos cambios que la han hecho evolucionar y a la vez enriquecerse. Formar a un ingeniero, de acuerdo con las necesidades del entorno en el que vive y se desarrolla y cómo las enfrenta, es un gran reto, ya que se requiere personas comprometidas con la sociedad y el planeta. Dominar áreas como la responsabilidad social, las relaciones con las comunidades de su entorno y la protección del medio ambiente son claves para el desarrollo sostenible.
Es por ello que los profesionales vinculados a la minería están entonces mucho más orientados a la acción en el campo de la gestión, en cuanto al aprovechamiento de minerales, y su papel ha sido muy relevante a nivel de las economías de varios países, por lo que la minería ha ocupado un alto porcentaje del PIB.
En consecuencia, dado el auge de la industria minera, desde las universidades y otras instituciones de educación superior se busca desarrollar profesionales aptos en realizar todas las actividades que demanda la minería, tales como la proyección, planificación, organización, dirección y reconstrucción de las labores para ejecutar con los mejores métodos la extracción de minerales. Es por ello importante formar profesionales de calidad con responsabilidad social y consientes con el planeta.
Redacción. – Michelle Roman Celi
