TRANSICIÓN ENERGÉTICA: LA MINERÍA SUSTENTABLE Y EL MERCURIO
La transición energética es una necesidad cada vez más inmediata, pues el calentamiento global y cambios climáticos se están empezando a sentir con fuerza, siendo que muchas regiones europeas están atravesando fuertes olas de calor, llegando hasta más de 40º centígrados, así como las fuertes lluvias que enfrentan diversos territorios ecuatorianos, afectando negativamente no solo al ser humano, sino también a la fauna y flora.
En esta línea, el estudio realizado por la consultora PwC y que lleva el título de “Mine 2022: A critical transition”, resalta la necesidad de ver a la transición como una necesidad, sobre todo por parte de los directivos de empresas, pues son estos los que tienen la capacidad de implementar y desarrollar cambios en la matriz energética y productiva.
Algunos de los principales hallazgos del estudio es que en 2021 se registró un aumento de los ingresos del 32% y un incremento de las ganancias netas del 127% en el sector minero chileno, gracias a los altos precios de las materias primas y la gestión prudente de costos. A pesar de esto, no hay seguridad de la duración de esta carrera récord.
De esta manera, es evidente el vital papel de la minería en la transición, pero para que se pueda llevar a cabo de una manera amigable con el ambiente son necesarios parámetros legales en el uso de diversos recursos o materiales, como puede ser el mercurio, mismo que es muy usado en la extracción de oro en la minería artesanal, hecho que afecta de sobremanera la salud de los mineros y del medio ambiente.
Como ejemplo podemos tomar a Bolivia, nación que registra uno de los más altos índices de uso de mercurio metálico en la obtención de oro en la minería artesanal, evidenciado en el daño renal y neurológico severo e irreversible en mineros que han estado expuestos a este mineral. Cabe recordar que “el mercurio desechado contamina el suelo y los cuerpos de agua, las bacterias lo metilan y la flora y fauna acuícola lo absorben bio-magnificando su presencia en los peces que comen los habitantes rio abajo y los de las ciudades. Tal proceso es enormemente mayor en las represas, donde se estanca el agua y la proliferación bacteriana es exponencial», como señala el medio Página SIETE, recalcando que estas acciones infringen los compromisos internacionales respecto del uso del metal.
Así, la minería tiene un papel clave en un futuro sostenible y sustentable para el mundo, pero, para que pueda desarrollar este rol, sus actividades no tienen que ser intromisivas con el medio ambiente.
Redacción. – David Fuertes
