Uso del agua y su relación con la minería en el Ecuador
Recurrentemente, La minería ha sido una actividad económica que despierta debates y preocupaciones, especialmente en lo que respecta al uso del agua y el impacto en el medio ambiente, y estas preocupaciones, en su mayoría, surgen debido a la falta de información del funcionamiento de los procesos involucrados en las diferentes etapas de exploración y explotación minera.
Si bien es cierto, La minería requiere agua para poder completar las diferentes etapas del proceso, lo que no es muy conocido son las cifras del consumo de agua empleadas en dicha actividad, ya que estas pueden variar según el tipo de mineral extraído y las técnicas utilizadas. Por ejemplo, en la etapa de exploración, donde se determina la viabilidad de un proyecto minero a través de muestreos y perforaciones diamantinas exploratorias, el consumo de agua es relativamente bajo. Según datos del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables del Ecuador, el consumo promedio de agua en la exploración minera en el país es de aproximadamente 2,5 litros por segundo.
En la etapa de explotación, cuando la mina está en operación, el consumo de agua aumenta debido a las necesidades de procesamiento y purificación de los minerales. Sin embargo, es importante destacar que la minería legal y responsable utiliza tecnologías y prácticas más eficientes en el uso del agua, empleando sistemas de recirculación y reutilización del agua para minimizar el impacto en los recursos hídricos. Según datos del mismo Ministerio, el consumo de agua en la etapa de explotación minera en Ecuador varía entre 4 y 10 litros por segundo por tonelada de mineral procesado.
Comparando el consumo de agua con otros sectores como la agricultura, vemos que el riego de cultivos como el banano y otros productos agrícolas puede requerir un consumo de agua mucho más significativo. El Ministerio de Agricultura y Ganadería del Ecuador publica que para el riego de una hectárea de banano se puede alcanzar un consumo de agua de hasta 15 litros por segundo, sumado a esto, es necesario considerar que en la agricultura intensiva también se pueden presentar desafíos en términos de contaminación del agua debido al uso de pesticidas y fertilizantes.
En cuanto a la ganadería, también se requiere un consumo importante de agua para la hidratación del ganado y el riego de pastizales. Según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, el consumo de agua en esta actividad puede variar entre 2 y 6 litros por segundo por cabeza de ganado, dependiendo del tamaño del hato y las prácticas de manejo empleadas en cada propiedad.
Estos datos demuestran que, si bien la minería puede requerir una cantidad significativa de agua, no es la principal consumidora de este recurso en el país, en comparación con la agricultura y la ganadería, y que si se aplican buenas prácticas y tecnologías adecuadas, el uso del agua en la minería puede ser gestionado de manera responsable y sostenible, sumado a esto, las empresas mineras legales implementan programas de responsabilidad social corporativa que incluyen proyectos de agua potable y saneamiento para las comunidades cercanas, así como la restauración de áreas afectadas, recuperación de cuerpos de agua, y conservación de la biodiversidad local. Estas iniciativas mejoran la calidad de vida de las personas y promueven el acceso al agua limpia y segura, lo cual tiene un impacto positivo para las comunidades en términos de desarrollo económico y social.
La invitación es a promover un diálogo constructivo entre los diferentes sectores involucrados en los procesos mineros del Ecuador, donde mineras, comunidades y publico en general puedan acceder a información real y combatir la desinformación que existe en torno a la minería, para garantizar un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente.
Realizado por: Paola Enciso