Sector minero, la boya de salvación
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Al inicio del período presidencial de Daniel Noboa, la cartera de finanzas estimaba un déficit fiscal de aproximadamente 6.000 millones de dólares. Una cifra bastante importante, para una economía local golpeada por la falta de inversión extranjera, una burocracia creciente, varias deudas internas y externas, y limitada generación de ingresos para cubrir el presupuesto anual del gobierno.
Varias medidas ha venido tomando el gobierno nacional, siendo una de ellas, el anuncio del Presidente de la República de extender la explotación del ITT, sobre el cual pesa la decisión de la consulta popular, de cerrar su producción de manera inmediata. Importante recordar la posición del actual gobierno, en época de campaña, de apoyar el SÍ en la campaña, pero “una cosa es con guitarra y otra es con violín”.
Por otro lado, con pocos años del arranque en producción de los dos proyectos a gran escala en el país, Fruta del Norte y Mirador, sumados a la creciente producción de la pequeña minería, las exportaciones mineras con corte a noviembre del 2023, tenían un porcentaje de participación del 10,86% con 3.099 millones de dólares siendo el tercer rubro de exportaciones no petroleras y el primer rubro de exportaciones no tradicionales.
Pese a este importante performance de la industria, el 2023 resultó ser un año complejo para el sector, debido principalmente a las acciones constitucionales interpuestas por grupos ambientalistas a proyectos mineros cercanos a producción, y posteriores fallos poco claros de la Corte Constitucional, que han generado falta de seguridad jurídica a grandes inversiones que estaban por llegar al país. A esto hay que sumarle la falta de una política pública minera adecuada y de largo plazo, que permita que el país cuente con una industria minera sólida, saludable y con un marco regulatorio óptimo para la atracción de importante inversión extranjera.
Digno destacar el otorgamiento, hace pocos días, de la licencia ambiental para la construcción y operación del proyecto El Domo, que trae el mensaje claro de que es posible que nuevos proyectos exploratorios, entren en una fase de producción.
Importantes cambios deberán implementarse en el país para consolidar a la industria como un puntal importante en el crecimiento económico del país, siendo los principales, a mi personal criterio: 1. Generación de la Ley Orgánica de Consulta Previa, que elimine la discrecionalidad y se apegue a la normativa internacional de la cual Ecuador es parte. 2. Aprobación de la Ley de Consulta Ambiental, que otorgue claridad y certeza a los procesos de licenciamiento ambiental para proyectos mineros e industriales. 3. Combate a la extracción ilegitima de minerales (mal llamada minería ilegal), delito que golpea al Estado desde varias aristas preocupantes. 4. Otorgamiento de nuevas concesiones mineras, proceso suspendido a inicios del 2018. 5. Institucionalidad del sector minero, con un ministerio propio, profesionales verdaderamente capacitados y conocedores de la industria e instituciones de control sólidas y con los medios necesarios para ejercer una óptima intervención.
Tarea importante que tiene el actual gobierno, y que es totalmente posible, con lo cual el país contará con una importante fuente de ingresos, crecimiento económico, encadenamiento productivo, fuentes de empleo y responsabilidad ambiental.