🌍 TECNOLOGÍA: LA VÍA PARA UNA MINERÍA SOCIALMENTE RESPONSABLE
La necesidad de apresurar la transición energética se ha hecho más visible en los últimos meses, pues son varios los factores que han acentuado más la dependencia de las sociedades de la extracción de minerales. Incluso conflictos geopolíticos como la invasión de Rusia a Ucrania ha causado que las naciones dependientes de los materiales que se extraían y exportaban desde el país presidido por Vladimir Putin sientan el impacto de las sanciones aplicadas a la nación, llegando al punto de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó en marzo que se enviaran más recursos federales a la extracción de metales y minerales claves para la producción de las baterías de los vehículos eléctricos, como níquel, cobalto, grafito y litio.
Irónicamente, para concretar la transición energética, la extracción minera debe de incrementar exponencialmente, y esta actividad siempre ha estado ligada a daños medioambientales, pues el transporte de los materiales a las plantas de procesamiento, triturarlos, separarlos y refinarlos, para luego eliminarlos, es un proceso dependiente de los combustibles fósiles, además de generar residuos peligrosos.
Ante esta compleja realidad, la tecnología ofrece un camino prometedor, pues con el uso de la inteligencia artificial (IA) y la captura del carbono, se puede llevar a cabo una extracción menos agresiva con el entorno, ya que la demanda de los minerales y materiales necesarios para la transición energética va en aumento, y se especula que llegará a multiplicarse por más del 40 hasta el 2040, abriendo la posibilidad de abandonar los combustibles fósiles y se adopte la energía solar, la eólica y eléctrica. Así, la extracción “ambientalmente sostenible y de nueva generación” es evidenciada en un reciente informe del Departamento de Energía (DOE), el cual analizó las cadenas de suministro de EE.UU.
De esta manera, aparece la necesidad de que la actividad extractiva no debe de llevarse a cabo sin darle mayor importancia a la huella ambiental, pues, tal como lo menciona Douglas Hollett, asesor especial del DOE en materia de minerales y materiales críticos, el trabajo debe “terminar con los menores impactos previstos en toda la cadena de valor”, apareciendo el reciclaje como una opción viable para recuperar elementos de los productos que han llegado al final de su vida útil para el usuario, siendo su única desventaja su alto costo.
EXPLORACIÓN A TRAVÉS DE LA EXTRACCIÓN DE DATOS
La etapa de exploración es clave para llevar a cabo un proceso de explotación más controlado, y tiene menor impacto en el entorno que la segunda, pero no es suficiente con que esta consecuencia negativa sea reducida, y es por esto que empresas como KoBold Metals usan herramientas de ciencia de datos e IA para encontrar grandes depósitos para baterías. Esta tendencia emergente es apoyada por Breakthrough Energy Ventures, el fondo de inversión del magnate Bill Gates que busca facilitar la transición energética en el mundo, lo cual aumenta las capacidades de concretar la meta de KoBold de multiplicar por 20 las tasas de descubrimiento en comparación con los métodos tradicionales de exploración.
A pesar de que la idea es prometedora, y que la empresa ya ha empezado labores de exploración en Canadá y Zambia, el director de tecnología, Josh Goldman, recalca que se pueden hacer muchos hallazgos de recursos de baja calidad, por lo que “encontrar los recursos de alta calidad es fundamental”.
DESCARBONIZACIÓN A PARTIR DE LA EXTRACCIÓN
Uno de los más grandes retos de la industria es la descarbonización, y en este aspecto existe un proceso que se da dentro de la propia minería, el cual puede ser aprovechado para la absorción del CO2, y que está siendo llevado a cabo por Greg Dipple, profesor de geología de la Universidad de la Columbia Británica en Canadá, quien fundó en conjunto con diversos profesionales Carbin Minerals, una empresa reciente con gran potencial innovador, pues comercializa la tecnología capaz de aprovechar los residuos estériles de las explotaciones que se llevan a cabo en rocas ultramáficas, mismas que “consumen el CO2 de la atmósfera y lo ponen en forma de mineral sólido”.
Estos residuos tienen la capacidad de absorber miles de toneladas de carbono, y Dipple señala que con una pequeña intervención, misma que es sencilla y poco costosa, se puede multiplicar por tres o cuatro veces su capacidad de retención, siendo un excelente candidato para alcanzar las minas carbono-negativas, llegando a ser capaces de extraer más CO2 del aire del que producen. “Junto con el crecimiento previsto de la cadena de suministro necesaria para los metales críticos y de las baterías, ese es el camino para que esta técnica funcione potencialmente a una escala de miles de millones de toneladas al año”, afirmó el profesor.
De esta manera, la obligación del sector minero es aportar al desarrollo sostenible y sustentable de las sociedades, pensando en el bienestar de las futuras generaciones, mismas que pueden ser beneficiadas con una correcta reutilización de los materiales y minerales usados para la construcción de paneles solares, baterías de vehículos eléctricos y otras tecnologías, pues, como menciona la geóloga de exploración de la empresa Unearthed, Holly Bridgwater, “siempre se va a necesitar energía para hacerlo; siempre va a haber alguna forma de huella. Nuestro objetivo debe ser tan sostenible como sea posible”.
Redacción.- David Fuertes Silva