Mundo Minero Revista Digital
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🌎 EL COBRE, NÍQUEL, COBALTO Y LÍTIO PUEDEN CONVERTIRSE EN EL NUEVO PETRÓLEO DEL SIGLO XXI

El conflicto entre Rusia y Ucrania afecta con fuerza la economía mundial, pues al ser Rusia el segundo mayor productor de gas en el mundo y el tercero en petróleo, las sanciones impuestas por parte de Occidente al país precedido por Vladimir Putin reflejan sus consecuencias en el apresurado camino que empiezan a fijar países como Estados Unidos respecto a las energías renovables.
 
Así, el momento que atraviesa el mundo representa una posible transición de los combustibles fósiles a energías renovables, y esto se debe al fuerte impacto de las sanciones aplicadas a Rusia, las cuales influyeron en la gran subida del precio de metales como el níquel, el cual llegó a superar el valor de $100.00 por tonelada en apenas 18 minutos la madrugada del 8 de marzo, esto tras experimentar un crecimiento del 250% en las 24 horas previas a este incremento, llegando al punto de generar pánico en la Bolsa de Metales de Londres y estableciendo la primera gran crisis de los metales en la conflictiva coyuntura actual.
 
Esta transición energética toma relevancia tras la invasión que está llevando a cabo Rusia a Ucrania, pues demostró que la dependencia de muchos países a las exportaciones, con énfasis en los europeos, hace de los combustibles una poderosa arma de guerra. Además, este contexto internacional posiciona a ciertos países en la delantera del cambió energético, como es el caso de China, país que tiene la mayoría de las minas más grandes del Congo, región inmensamente rica en cobalto.

“Necesitamos poner fin a nuestra dependencia a largo plazo de China y otros países para obtener insumos que impulsen el futuro”, afirmó el presidente de EE.UU Joe Biden, a la vez que anunció que invocará la Ley de Producción para la Defensa para potenciar la producción y el procesamiento local de minerales que sirven para la fabricación de baterías eléctricas y almacenamiento de energías renovables, entro los que se encuentra el litio, níquel, grafito, manganeso y cobalto, para así poder “construir un futuro de energía limpia producida en EE.UU ayudará a salvaguardar nuestra seguridad nacional”.
 
Dentro de este marco, diversos países tienen en la mira distintos minerales, pues sus necesidades son diferentes, pero todos apuntan a una economía más electrifica, ya que, como señalan expertos en el tema, las naciones que se mantengan en la exportación de petróleo, gas y carbón carecerán de capacidad competitiva.
 
A pesar de esto, Rusia continúa teniendo ventajas en el futuro del desarrollo económico, siendo el segundo mayor exportador de cobalto a nivel mundial, el segundo de platino y el tercero de níquel. De igual manera los profesionales señalan que la extracción de los superminerales está altamente concentrada en otros países, ya que la gran mayoría del cobalto está en la República Democrática del Congo, el níquel de Indonesia, el litio de Australia, el cobre de Chile y las tierras raras de China.
 
Así, los minerales que son considerados críticos para la transición energética por opinión profesional son al menos 17, siendo los mas relevantes el litio, el níquel, el cobalto, el cobre, el grafito y el conjunto de tierras raras.

Tae-Yoon Kim, analista de Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) y autor principal del informe El rol de los minerales críticos en la transición hacia energías limpias, comentó que para del año 2040 la demanda de estos minerales será inmensamente grande, a la vez que reconoció que, para identificar las naciones que tienen mayor ventaja, es necesario diferenciar entre países líderes en la extracción de los minerales y los que son líderes en su procesamiento.

“Es difícil saber qué países serán los más beneficiados en la transición energética porque dependerá de dónde se ubiquen en la cadena de producción”, dijo Tae-Yoon, señalando que los minerales de la transición energética podrían marcar la historia del siglo XXI, convirtiéndolos en el nuevo petróleo. Además, el experto hizo hincapié en que China es la única nación que domina el procesamiento de todos esos minerales. Es por esto que Europa y EE.UU se ven en la necesidad de apresurar su transición, puesto que de no hacerlo, su dependencia actual y futura hacia China y Rusia será mayor.
 
“China podría ser el mayor ganador si decide encaminar la producción de metales de Rusia a través de sus refinerías y luego venderla a otros países”, advirtió Kwasi Ampofo, jefe de Metales y Minería en el centro de investigación BloombergNEF.
 
Así mismo, Indonesia va ampliando su capacidad de producción para poder cubrir el déficit de Rusia, puesto que este último genera el 9% de la producción global de níquel. Por otro lado, en caso de existir interrupciones en la producción de los metales del grupo del Platino (PGM, por sus siglas en inglés), los productores de Sudáfrica pueden llenar el vacío con suministro adicional.

Los metales ofrecen una economía más electrificada, siendo claves en el desarrollo de baterías eléctricas y almacenamiento de distintos tipos de energía para la actividad industrial, razón por la que Mundo Lukas Boer, investigador del Instituto Alemán de Investigación Económica, advierte que “si la oferta no logra abastecer un aumento de la demanda por estos metales los precios se van a disparar”.
 
Boer, en conjunto con Andrea Pescatori y Martin Stuermer publicaron a finales del 2021 su investigación Los metales de la transición energética, en donde señalan que el níquel, el cobalto, el litio y el cobre son los más codiciados, pues sus precios podrían marcar récords históricos por largos espacios de tiempo, irrumpiendo en los ciclos más habituales del alza y caída en los mercados internacionales.

El valor de la producción de estos metales puede cuadriplicarse entre el 2021 y el 2040, en un escenario de cero emisiones netas hacia la mitad de este siglo, dando paso a la posibilidad de que los productores de estos lleguen a generar ingresos similares a los del sector petrolero en los próximos 20 años, y “China se ha convertido en el mayor jugador invirtiendo en otros países como, por ejemplo, en la producción de cobalto en Congo”, remarcó Boer.
 
Fuente: BBC

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