Retos y perspectivas para el gobierno de Daniel Noboa dentro de la coyuntura actual
En medio de un panorama político y social complejo, el Director de Asuntos Públicos en Think Tank SAS, Arturo Ruiz Giraldo, ha puesto de relieve las principales prioridades y desafíos que enfrenta Ecuador en el mes de febrero de 2024.
El país se encuentra ante una serie de prioridades y desafíos cruciales para el gobierno de Daniel Noboa Azin. En primer lugar, la seguridad se erige como una preocupación primordial, con la implementación de un Estado de Excepción y operativos en cárceles en colaboración con Estados Unidos. Asimismo, la crisis energética exige una renegociación con Colombia y una evaluación sincera sobre la inacción previa en materia energética.
Aunque las condiciones meteorológicas han mejorado, el fenómeno del Niño sigue siendo motivo de inquietud, con posibles fortalecimientos en las próximas semanas. En el ámbito económico, se han promulgado dos leyes de urgencia económica, aunque persisten problemas como el impago a los GADs y retrasos en los pagos de sueldos.
Los desafíos futuros incluyen asegurar la sostenibilidad en materia de seguridad tras el Estado de Excepción, así como abordar la crisis institucional en el sistema judicial y fortalecer la capacidad de respuesta ante el Fenómeno del Niño, especialmente en zonas de alta inseguridad.
En el plano económico, el gobierno debe legitimar su plan económico y contrarrestar el efecto del fin de la «Luna de Miel», además de consolidar fuentes de financiamiento. Respecto a la gobernabilidad, se enfrenta al desgaste provocado por el tratamiento de leyes económicas urgentes y al posicionamiento frente a una potencial Consulta Popular.
La sociedad ecuatoriana, en proceso de desarrollo, experimenta una constante fluctuación en la percepción ciudadana, lo que demanda una gestión y priorización eficaz de los problemas. Ante los nuevos frentes, como el año electoral y la reactivación productiva, se requiere un enfoque conjunto y la monitorización del impacto de las medidas implementadas para prevenir crisis sociales. La incertidumbre y la necesidad de profundizar en análisis para construir escenarios son aspectos clave en la gestión de la coyuntura actual.