Consulta Previa: Clave para proyectos de inversión exitosos
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Consulta Previa: Clave para la viabilidad de proyectos de inversión

Consulta Previa: Clave para la viabilidad de proyectos de inversión

Por Luis E. Oré Ibarra, Mediador especialista en procesos de consenso

 

La consulta previa en proyectos de inversión, especialmente en minería, es vista por algunos como un obstáculo para el desarrollo. Sin embargo, ignorarla o aplicarla inadecuadamente puede generar conflictos sociales y legales que paralicen los proyectos. La falta de consulta puede derivar en protestas o demandas basadas en el Convenio 169 de la OIT y fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, lo que puede frenar las inversiones.

 

A menudo se malinterpreta la consulta previa como un referéndum, cuando en realidad es un proceso de diálogo para abordar preocupaciones y derechos de los pueblos indígenas. Su objetivo es mitigar impactos negativos y maximizar beneficios para todas las partes. Además, permite la participación de las comunidades en los beneficios económicos de las actividades desarrolladas en sus territorios.

 

Uno de los principales retos es su correcta implementación. En Perú, algunos procesos han sido deficientes, generando desconfianza. También persiste la idea errónea de que solo hay pueblos indígenas en la Amazonía, cuando en realidad existen comunidades en la costa, sierra y selva, según criterios internacionales como continuidad histórica, conexión territorial, instituciones propias y autoidentificación.

 

Si bien la protesta pacífica es un derecho, la violencia no es aceptable ni legal. Para prevenir conflictos, es esencial fomentar un diálogo genuino con reglas claras y una disposición real para escuchar y comprender los intereses de todos los actores. Un proceso de consulta bien ejecutado no debe centrarse en confrontaciones, sino en generar información confiable y explorar juntos soluciones creativas.

 

En este contexto, la consulta previa es una herramienta clave para lograr un desarrollo sostenible. Contar con facilitadores neutrales y fortalecer las capacidades de mediación en funcionarios públicos puede mejorar estos procesos, generando consensos y acuerdos beneficiosos para todos.

 

*La opinión de este artículo es responsabilidad del autor y no refleja el pensamiento de este medio.