EL PAPEL DEL COBRE EN LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA

En el año 2015, en la conferencia de las naciones unidas sobre el cambio climático -COP21-, se aprobó el acuerdo de París, en el cual participaron más de 180 líderes mundiales como presidentes y jefes de estado, en este evento se acordó la descarbonización de la economía, dicho compromiso se reafirmó en la COP26 y se espera que para el año 2050 se alcance el “Carbon neutrality”; por esta razón, hoy en día muchos países están buscando implementar la transición energética. 

 

Pero ¿Qué es la transición energética?, es la principal herramienta para lograr migrar de un sistema energético basado en combustibles fósiles a uno de bajas emisiones o sin emisiones de carbono, logrando reducir el calentamiento global, ya que los aumentos en la temperatura registrados actualmente están asociados en mayor proporción a las emisiones antrópicas de gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono, el cual procede en su mayoría del sector energético. 

 

Los recientes cambios climáticos que han afectado el planeta en los últimos años han generado una tendencia global hacia una economía más verde, impulsando el uso de energías 100% renovables como solar, hidroeléctrica, térmica y eólica, las cuales utilizan cobre o alguna de sus aleaciones para su implementación y operatividad, esto debido a las excelentes propiedades que tiene el mineral como su conductividad eléctrica y térmica. Adicional a los usos conocidos del cobre en el sector energético, este mineral es tan versátil que se emplea en sectores como la electrónica, medicina, construcción, equipos industriales entre otros. 

 

Actualmente la principal demanda de cobre radica en países como China, Estados Unidos, Japón, Europa y Rusia, pero con el crecimiento económico de las regiones y el proceso de transición energética, esta demanda podría triplicarse en los próximos años, teniendo en cuenta que dicho mineral es requerido en sectores claves de la economía verde como las energías limpias, redes eléctricas, electromovilidad y almacenamiento energético. En el siguiente gráfico podemos observar cómo está distribuido el cobre en la generación de energías limpias. 

 

 

En la actualidad, se estima que el 80% del cobre que circula es reciclado, lo cual demuestra que es un recurso 100% renovable, sin embargo, como indicaba el gráfico anterior es necesario incrementar la producción del mineral para poder satisfacer la demanda que se avecina con la implementación de las energías limpias. 

 

En América latina, Chile es el principal productor de cobre, cuenta con yacimientos ampliamente estudiados y en etapa de producción, los cuales aportan cerca del 28% de cobre del mundo, y no es para menos, pues en general la región de América latina es reconocida por producir minerales de gran calidad y concentración, además del cobre podemos encontrar litio, zinc, níquel, hierro, manganeso y tierras raras además de oro y plata, los cuales son insumos claves para el proceso de descarbonización. 

 

En Ecuador contamos con diferentes proyectos mineros que principalmente se centran en minerales como el oro y el cobre, algunos en etapas de producción como mirador y fruta del norte, y muchos más en etapa de exploración como warintza, loma larga, bramaderos, cangrejos entre otros, los cuales le apuestan a una minería responsable afrontando nuevos retos y oportunidades en la operación minera ante el nuevo desafío mundial de contrarrestar el cambio climático. 

 

Redacción. – Paola Enciso