Reabrir catastro minero: clave para frenar ilegalidad
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Catastro Minero: base para una minería transparente y responsable

El catastro minero ecuatoriano es mucho más que un registro técnico. Es una herramienta estratégica del Estado para ordenar y controlar el uso del territorio, garantizar transparencia en las concesiones mineras y atraer inversiones que dinamicen la economía nacional. Su correcto funcionamiento es crucial para combatir la minería ilegal, planificar con responsabilidad y generar confianza jurídica.

 

Entre 2015 y 2017, Ecuador dio un paso importante al modernizar y digitalizar el catastro, lo que permitió a la ciudadanía y a las empresas consultar en línea las coordenadas, el estado legal y los minerales asociados a cada concesión (Ministerio de Energía y Minas, 2023). Esta apertura fortalecía la institucionalidad y promovía un modelo más transparente. Sin embargo, en 2018, el gobierno de Lenín Moreno decidió cerrar el sistema para depurarlo de irregularidades. Aunque la intención inicial fue técnica, las consecuencias han sido profundas y negativas.

 

Minería ilegal en expansión y sin control

 

Desde el cierre del catastro, la minería ilegal ha crecido de forma acelerada. Según la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables (ARCERNNR), hasta 2024 se han detectado más de 7.000 puntos con actividad minera informal en todo el país, muchos de ellos ubicados en áreas protegidas, reservas naturales y territorios ancestrales (El Comercio, 2024).

 

Este crecimiento descontrolado ha generado impactos ambientales graves como la contaminación de ríos con mercurio y cianuro, deforestación, pérdida de biodiversidad y deterioro de ecosistemas frágiles. En lo social, se han registrado conflictos con comunidades locales, condiciones laborales precarias, violencia y redes delictivas asociadas al contrabando de minerales.

 

Además, el Estado deja de percibir recursos clave. La minería ilegal no tributa ni genera regalías, mientras que la minería formal sí lo hace. Según la Cámara de Minería del Ecuador, en 2023 las exportaciones mineras legales superaron los USD 3.200 millones, ubicándose como el tercer rubro de exportación del país (Cámara de Minería del Ecuador, 2023).

 

Reactivar el catastro: un paso urgente para la transparencia y la inversión

 

En un contexto económico complejo, con un déficit fiscal superior al 5% del PIB y una caída de los ingresos petroleros (Ministerio de Economía y Finanzas, 2024), el Estado necesita mecanismos eficaces para recuperar el control de sectores estratégicos. Reabrir el catastro minero permitiría regular nuevamente el territorio, eliminar superposiciones y brindar seguridad jurídica a inversionistas nacionales e internacionales.

 

Además, permitiría fomentar una minería legal que cumple normas ambientales, genera empleo formal, dinamiza economías locales y aporta con tributos. Un catastro abierto también ayuda a planificar el desarrollo territorial y a proteger zonas de alto valor ecológico o cultural.

 

El momento es ahora: decisión urgente para un sector estratégico

 

La reapertura del catastro debe ejecutarse bajo mecanismos participativos, transparentes y técnicos. Es una acción clave para frenar el avance de la minería ilegal, recuperar ingresos para el Estado y garantizar un desarrollo minero sostenible. El país no puede seguir aplazando una decisión que impacta de forma directa su economía, su territorio y su futuro.

 

Fuentes y referencias: